Los hijos de Nabila Rifo se vieron involucrados en un trágico incidente que resultó en la muerte de Ignacio Bañares Alvarado, actual conviviente de la mujer, en su hogar ubicado en la calle Ensenada de Coyhaique. Nabila Rifo, conocida por ser víctima de un brutal ataque en mayo de 2016 por parte de su expareja Mauricio Ortega, donde este le arrancó los ojos, se encontraba en su domicilio junto a sus hijos de 20 y 17 años. El fatídico suceso tuvo lugar la noche del pasado jueves cuando Ignacio Bañares Alvarado, de 34 años, llegó al lugar y comenzó a insultar a Rifo, lanzando incluso piedras a la casa. Ante esta situación, los dos hijos de Nabila Rifo salieron de la vivienda y, según informes policiales, agredieron al hombre con golpes de pies, puños y un objeto contundente, para posteriormente huir del lugar. Bañares Alvarado fue trasladado al Hospital Regional, donde lamentablemente falleció debido a la gravedad de sus heridas. En las últimas horas, el hijo de 20 años se entregó voluntariamente en una unidad policial, confesando ser el autor de los golpes. Actualmente se encuentra detenido a espera de las acciones legales correspondientes. La Fiscalía de Coyhaique ha designado a la Brigada de Homicidios de la PDI para llevar a cabo la investigación. Este trágico episodio se suma a una serie de eventos turbulentos en la vida de Nabila Rifo, quien ya contaba con denuncias previas por violencia intrafamiliar presentadas por sus propios hijos en agosto de 2023. Además, en septiembre del mismo año, se reportaron amenazas con arma blanca en su contra. Sorprendentemente, no se habían implementado medidas de protección a su favor. A pesar de la condena inicial de 26 años por femicidio frustrado, la Corte Suprema redujo la pena a 18 años por lesiones graves gravísimas.
Los hijos de Nabila Rifo se vieron involucrados en un trágico incidente que resultó en la muerte de Ignacio Bañares Alvarado, actual conviviente de la mujer, en su hogar ubicado en la calle Ensenada de Coyhaique. Nabila Rifo, conocida por ser víctima de un brutal ataque en mayo de 2016 por parte de su expareja Mauricio Ortega, donde este le arrancó los ojos, se encontraba en su domicilio junto a sus hijos de 20 y 17 años. El fatídico suceso tuvo lugar la noche del pasado jueves cuando Ignacio Bañares Alvarado, de 34 años, llegó al lugar y comenzó a insultar a Rifo, lanzando incluso piedras a la casa. Ante esta situación, los dos hijos de Nabila Rifo salieron de la vivienda y, según informes policiales, agredieron al hombre con golpes de pies, puños y un objeto contundente, para posteriormente huir del lugar. Bañares Alvarado fue trasladado al Hospital Regional, donde lamentablemente falleció debido a la gravedad de sus heridas. En las últimas horas, el hijo de 20 años se entregó voluntariamente en una unidad policial, confesando ser el autor de los golpes. Actualmente se encuentra detenido a espera de las acciones legales correspondientes. La Fiscalía de Coyhaique ha designado a la Brigada de Homicidios de la PDI para llevar a cabo la investigación. Este trágico episodio se suma a una serie de eventos turbulentos en la vida de Nabila Rifo, quien ya contaba con denuncias previas por violencia intrafamiliar presentadas por sus propios hijos en agosto de 2023. Además, en septiembre del mismo año, se reportaron amenazas con arma blanca en su contra. Sorprendentemente, no se habían implementado medidas de protección a su favor. A pesar de la condena inicial de 26 años por femicidio frustrado, la Corte Suprema redujo la pena a 18 años por lesiones graves gravísimas.
